En una charla de prensa el primer día de la semana pasado, el subdirector de la Comisión de Control de Estupefacientes de China, Liu Yuejin, aseveró que la legalización del cannabis en Canadá y USA se convirtió en una «novedosa amenaza» para China.
Según Yuejin , el número de clientes de cannabis en China aumentó a más de 24.000 personas (un incremento del 25 por ciento en comparación con el año pasado) y el gobierno chino incautó más de 100 packs con artículos relacionados con el cannabis, que contenían un total de precisamente 121 libras de canabis.
Más allá de que no hay una correlación directa entre las exportaciones de América del Norte y este incremento muy insignificante en las estadísticas similares con el cannabis en China, Yuejin culpa a la predominación de los movimientos de América del Norte hacia la legalización del cannabis.
Para la mayor parte de los estadounidenses, fundamentalmente esos en estados con extensas leyes de cannabis, las estadísticas informadas por Yuejin tienen la posibilidad de parecer muy bajas, mas el gobierno chino tiene una visión muy distinta del cannabis.
En China, el cannabis está rigurosamente contraindicado . Si está a alguien en posesión inclusive de una pequeña cantidad, probablemente será encarcelado, y los responsables de tener más de 50 gramos podrían combatir la pena capital.
Lógicamente, el gobierno chino no acepta ninguna proporción de cannabis, de ahí su respuesta aparentemente exagerada al incremento de la existencia de cannabis.
El gobierno chino aún debe comunicar cómo quiere emprender su novedosa amenaza, mas no hay duda de que China terminantemente no es un destino de viaje al que deba llevar cannabis.