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De Evolucioncbd: para abarcar cómo trabajan los cannabinoides en nuestro cuerpo y también jugar con nuestro sistema endocannabinoide, debe tener una entendimiento básica de cómo trabajan su sistema inquieto y sus neurotransmisores. Ahora se detallan los conceptos básicos escritos por nuestro instructor de neurociencia de la escuela CBD.
Tabla de contenido
- ¿Por qué razón poseemos un sistema inquieto?
- Cómo trabaja el sistema inquieto
- Neurotransmisores
- Agonistas y oponentes
- ¿Cómo se relaciona esto con los cannabinoides?
- Conclusión
- Artículos Relacionados
¿Por qué razón poseemos un sistema inquieto?
El cuerpo se constituye de varios sistemas distintas que trabajan juntos para hacer las funcionalidades del cuerpo.
Tienes el sistema cardiovascular, que bombea sangre por todo el cuerpo; el sistema respiratorio, que consigue oxígeno del aire que respiramos; y el sistema digestivo, que descompone los comestibles para alimentar el cuerpo.
Mas ninguno de estos sistemas podría trabajar de manera correcta sin una manera de comunicación.
Aquí es donde entra en juego el sistema inquieto.
Entre otras cosas, si la presión arterial en el cuerpo desciende, el corazón requiere saberlo para lograr bombear más veloz para intentar compensar.
Nuestro cuerpo usa el sistema inquieto para mandar mensajes veloces y en el mismo instante para contestar a ocasiones recientes.
Esta es la razón básica por la que evolucionó el sistema inquieto. Es principalmente un sistema de comunicación, diseñado de tal forma que puede expedir y recibir mensajes de manera veloz y directa por todo el cuerpo.
El sistema inquieto transmite información sensorial (vista, olfato, gusto, equilibrio y audición) y motora (movimiento).
El cerebro, en su difícil esplendor, trabaja como un centro de integración que trata y organiza estas ocupaciones en el cuerpo.
Cómo trabaja el sistema inquieto
Acerquémonos al nivel de la neurona.
Una neurona es una célula experta en el sistema inquieto con proyecciones con apariencia de dedos que trabajan como transmisores y receptores de mensajes.
Los axones (transmisores de mensajes) dejan libre mensajeros químicos en un pequeño espacio entre las neuronas popular como sinapsis, y estos son recibidos por las dendritas (receptores de mensajes) de la neurona del otro lado del espacio.
En una sinapsis cierta, muchas neuronas tienen la posibilidad de mandar mensajes a solo una neurona simultáneamente.
Cada mensaje se puede clasificar como una señal excitadora o bien inhibitoria.
Puede reflexionar en la neurona receptora tal y como si hiciese la pregunta: ¿debería disparar?
Las señales excitadoras tienen la posibilidad de considerarse como un sí, en tanto que las señales inhibitorias son un no a esta pregunta.
La neurona que recibe estos mensajes disparará un potencial de acción (señal) si la estabilidad de los mensajes excitadores a inhibidores (sí a no) sobrepasa un cierto umbral.
Neurotransmisores
Los mensajes vienen con apariencia de mensajeros químicos populares como neurotransmisores .
Determinados neurotransmisores recurrentes tienen dentro dopamina, serotonina, glutamato, GABA y norepinefrina. Los endocannabinoides, incluidos el 2-AG y la anandamida, son otros neurotransmisores indispensables.
Las neuronas tienen proteínas receptoras de mensajes preparadas conocidas como receptores en sus dendritas.
Trabajan como una cerradura y una llave: los neurotransmisores se unen a sus receptores porque su composición química encaja en el receptor de forma complementaria.
En el momento en que el neurotransmisor se integra al receptor, puede provocar varios efectos distintas.
El efecto más básico es si excita o bien inhibe la neurona, como se discutió antes.
Entonces, afirmemos que dos neuronas se están comunicando.
La primera neurona libera neurotransmisores excitadores en la sinapsis. Estos se unirán a los receptores de la segunda neurona.
Si se unen suficientes de estos al unísono, la neurona va a recibir una señal de sí suficientemente fuerte para disparar.
Cuando la neurona se activa, puede expedir su señal a otras neuronas a las que está conectada.
El cuerpo se comunica por medio de este fácil paso de mensajes de neurona a neurona.
Ciertas señales ocasionalmente llegan a los órganos del cuerpo, donde tienen sus efectos.
Agonistas y oponentes
Algunos fármacos, tanto recetados como de otro tipo, actúan sobre el sistema inquieto creciendo o bien reduciendo la actividad de determinado género de receptor.
En el momento en que se ingieren, estos fármacos viajan a través del torrente sanguíneo hasta el sistema inquieto y compiten con los neurotransmisores naturales del cuerpo para encender o bien denegar los receptores.
Esto tiene la posibilidad de tener un efecto drástico en la actividad de señalización de las neuronas perjudicadas.
Un agonista es un complejo que activa un receptor. De la misma manera que un neurotransmisor podría encender su receptor de manera natural, el agonista activa el receptor a fin de que actúe tal y como si el neurotransmisor estuviese allí.
De igual modo, un antagonista es un complejo que inhabilita un receptor.
En el momento en que hay un antagonista presente, es más bien difícil para el neurotransmisor encender el receptor, lo que supone que requiere más para provocar exactamente el mismo efecto.
En algunas ocasiones, el antagonista inhabilita totalmente el efecto del neurotransmisor.
¿Cómo se relaciona esto con los cannabinoides?
El sistema endocannabinoide es una parte del sistema inquieto y está conformado por neurotransmisores (cannabinoides) y receptores que argumentan a estos cannabinoides.
Sus funcionalidades tienen dentro efectos reguladores sobre el sistema inmunológico, el apetito y el mal; y un papel menor en la regulación del sueño, el estado anímico, el metabolismo y la función cardiovascular.
El sistema endocannabinoide tiene dentro dos receptores cannabinoides: CB1 y CB2.
Comunmente son activados por los neurotransmisores endocannabinoides anandamida y 2-AG, mas los cannabinoides que están en el cannabis además tienen la posibilidad de accionar sobre estos receptores.
En el momento en que un individuo consume cannabis, varios cannabinoides distintas ingresan al cuerpo y tienen efectos sobre los receptores de cannabinoides.
El THC es un agonista parcial de los receptores CB1 y CB2, lo que supone que el THC activa los receptores CB1 y CB2.
En el momento en que el THC se consume en proporciones suficientes, activa los receptores más de lo que se activarían naturalmente, lo que transporta a los efectos psicoactivos y reguladores de la marihuana.
El CBD, por otro lado, tiene una acción antagonista muy suave sobre los receptores CB1 y CB2, lo que supone que inhabilita su activación.
Por esa razón determinados piensan que tiene un efecto templador o bien suavizante sobre el THC. El primordial efecto del CBD , no obstante, es cortar la FAAH.
FAAH es una enzima que comunmente descompone la anandamida, un cannabinoide natural en el cerebro.
En presencia de CBD, la enzima no puede desarticular la anandamida, por lo cual hay más anandamida en la sinapsis para encender los receptores.
El primordial efecto del CBD conserva la concentración del cannabinoide de nuestro cuerpo, la anandamida.
Conclusión
El sistema inquieto evolucionó como una manera a fin de que el cuerpo mande y reciba mensajes instantáneamente.
Las neuronas tienen axones (transmisores de mensajes) y dendritas (receptores de mensajes); y los mensajes se emiten mediante pequeños espacios entre neuronas populares como sinapsis.
Los mensajes mandados desde numerosas neuronas se aúnan para tener numerosos efectos, incluido mencionarle a la neurona receptora si debe disparar y comunicar el mensaje.
En concepto de cannabis, los receptores CB1 y CB2 comunmente son activados por los neurotransmisores endocannabinoides anandamida y 2-AG.
Estos receptores además argumentan a los cannabinoides de la marihuana, incluidos el THC y el CBD .
Un conocimiento básico del sistema inquieto asistirá a algún persona interesada en los efectos del cannabis a abarcar mejor sus sorprendentes efectos en el cuerpo y la cabeza.